Gripe A h1 n1

Me encanta oír porteros, carniceros, panaderos y operarios de un sinfín de oficios, como si fueran ellos los mismísimos virus, hablar con suficiencia de "pandemía". Tiene Web´s la cosa cuando hace un año a lo sumo, el 90% de los españoles no tenían ni la más remota idea que esa palabra existiera, ni si se comía con tenedor o cuchara, hasta que el listo de turno la sacara del bote de los recuerdos y los medios de comunicación se encargaran del resto.

Es cierto la palabra existe en el diccionario y su definición es bastante clara; pero que me dicen del h1 n1 - ahí, los aprendices a intelectuales titubean, se meten en Internet y ven que se trata de una nueva "Grande Entente" a nivel virus pero no mucho más, y sobre todo que no le pregunten por las palabras que identifican las siglas; sencillamente no lo saben.



Pero el objetivo de este artículo no es ahondar en el conocimiento de cada uno. Trato simplemente de analizar y puntualizar ciertos aspectos que me parecen un tanto oscuro o por lo menos, y a mi juicio, no lo suficientemente claros y más que nada aclarar minimamente lo que nos envía a diario la prensa y los medios, porque no podemos pensar eso de que "...si el periódico o un Ministro lo dice, es que es verdad..." Y, digo yo: ¿ esa "alarmante" pandemia, no mira de reojo intereses económicos...?

En primer lugar siempre se ha hecho público que los fallecimientos acaecidos en España (unos diez o quince casos si no recuerdo mal), es porque tenían una dolencia crónica anterior (de las vías respiratorias por lo general) que aumentaba el riesgo. Con todo mi respeto para el plantel medico: no me lo creo - pero sí me consta que es un freno a una alarma social de la población, tipo películas americanas que tocan ese tema.

Nos atiborraron en TV con transeúntes chinos con mascarillas, para evitar el contagio. La declaraciones de la Ministra de Sanidad, aparte de ir a China en plan payasada, por lo del veto al jamón español, dice que es un error de convertir a todo el pueblo en "Zorros", y que la mascará tienen que llevarla los afectados. ¿Y, hasta que se sepa que esos afectados tenían la Gripe A; Que...? Para el Cuervo, esto es una contradicción que no le cuadra. Puede que esa Ministra de Sanidad tenga un martillo tipo del más rústico mazo de madera que ví un día en el despacho de un agente de seguros donde ponía "...martillo para cuadrar..." - Así, sí.

Otro de los puntos que tampoco veo con claridad es que dicen que los agentes de riesgo son los jóvenes, los mayores y las mujeres embarazadas - ¿Será por la chiquita, joven y deportista marroquí y su bebé que fallecieron por incompetencia o inopia médica? - (es evidente que nunca lo sabremos... Hay que ver lo que pesa el Juramento de Hipócrates de Cos...) - Y, por otra parte no recuerdo muy bien quien hizo esas declaraciones, pero aseguran que para paliar el factor riesgo estas son las primeras personas que hay que vacunar...
Tampoco estoy de acuerdo, en absoluto, con esa teoría barata , y al final de este escrito explicaré los motivos de esta convicción muy personal.

La prensa extranjera, que leo a diario, avisa una y otra vez, de los posibles peligros que puede acarrear la vacuna y sus consecuencias posteriores porque es moneda corriente que todo lo que se hace de prisa y corriendo siempre sale mal. La prensa española no toca ese tema de momento, pero lo tocará a buen seguro cuando falten vacunas o no quieran incrementar los gastos públicos que pueden suponer su adquisición, o simplemente que la vacuna provoque un negativo "efecto rebote""... Mi padre decía que nunca compraría un novedoso modelo de coche que acababa de salir al mercado porque siempre tendría deficiencias que irían subsanando en los modelos venideros. Y eso, en el caso que tratamos sería un fallecimiento más...por culpa de qué o de quien, pues de la afección que ya padecía, claro, como digo más arriba...

Mis motivos personales son los siguientes:
Con once o doce años la triple vacuna a los alumnos de primaria era requisito sine qua non, sin preaviso a los padres. Me vacunaron como a toda la clase de tifoidea, meningitis y viruela (si no recuerdo mal) - vine con la buena noticia a casa, pero a los pocos días empecé a tener fiebres muy altas, perdí el conocimiento y me ingresaron en el hospital. El médico le dijo a mis padres que lo único que les quedaba por hacer, era ir a rezar a la capilla del hospital. Estuve quince días inconsciente entre la vida y la muerte...Pronóstico: Tifus. (primo hermano de la tifoidea). Los médicos lo achacaron a una reacción de la vacuna.
Mi padre fue a ver al Director de la escuela y le amenazó de muerte si yo moría.
Al año siguiente, en todos los colegios público pedían autorización firmada por los padres.

Quiero puntualizar que en esa época A. Fleming no había descubierto aún el famoso hongo que daría paso a los primeros antibióticos (penicilina) cuya búsqueda se disparó a raíz de la Segunda Guerra Mundial a pesar de haber sido ya utilizado con otros componentes y para otras afecciones en tiempo remoto, por los chinos..

Pasan los años y entro en la edad peligrosa para cualquier tipo de gripe. Mi madre y mi tía que se vacunaban todos los años, como mandan los cánones, me recomiendan que yo también me vacune. Después de pensarlo mucho, me vacuno y, acto seguido cojo la gripe. Casualidad? puede, pero empecé a pensar. En septiempre del año siguiente, misma película, mismos comentarios y me convencieron nuevamente. También la cogí.
Desde entonces he dejado que mi organismo aprenda a defenderse por sí sólo hasta al límite, y puedo asegurar que en estos últimos diez años la gripe ha pasado de largo.

Al otro año la doctora que tenia mi expediente me dijo que me vacunara yo también, a la vez que mi madre y la tía Manuela. Diálogo, explicaciones y rotunda negativa por mi parte. Lo comentamos y terminó admitiendo que efectivamente, la inoculación de agentes externos pueden tener una influencia negativa en ciertos organismos.

Dicho esto, cada uno que actué según su propio criterio pero ya están avisados. Yo, por mi parte, no pienso vacunarme, y...que Dios reparta suerte.

El Cuervo