Aunque ya han pasado muchos meses desde aquel viaje, os voy a contar la experiencia vivida por un grupo de jóvenes aventureros (Ramón, Manu, Eva, Rubén, Felipe y un servidor) que se embarcaron el fin de semana del 7 de noviembre de 2009 en un vuelo rumbo a Las Palmas con motivo del partido de Liga que disputaba el Rayo Vallecano frente a la U.D. Las Palmas.
Al llegar al destino lo primero que tuvimos que hacer en el aeropuerto fue alquilar dos coches y para ello tuvimos que esperar un buen ratito armándonos de paciencia.
En la isla nos esperaba David, amigo de Ramón, que iba a hacer de anfitrión y guía perfecto durante nuestra estancia de tres días en Gran Canaria.
Nada más llegar a su casa nos encontramos con que nos había preparado un desayuno de tres pares de narices. Un detallazo.
Después de reponer fuerzas cogimos los coches y nos fuimos de excursión a visitar distintos pueblos del norte de la isla.
Más tarde, llegamos a un pueblo (pudiera ser Galdar o Arucas...) donde había una exhibición de motos de distintas épocas y paramos a tomar el vermouth.
Para comer hicimos parada en otro pueblo donde dimos buena cuenta de una variada selección de pescados de la región.
Ya por la tarde nos dirigimos al estadio Insular a ver el partido.
[Pincha en la imagen para ampliar]
Al final, el Rayo perdió 2-1 pero el resultado era lo de menos. Cada vez me daba más cuenta quye la razón de venir era más por conocer la isla que por ver un partido de fútbol.
Para cenar nos fuimos a un Ristorante italiano. El plato que triunfó fue, si mal no recuerdo, los gnoccis. Riquísimos!
Después de cenar cogimos el coche y nos fuimos a la zona sur de la isla, concretamente a la archiconocida y turística Maspalomas, donde teníamos reservado el alojamiento.
Después de acomodarnos nos fuimos a tomarnos unas copichuelas a uno de los innumerables locales de la zona, que, por cierto, estaba atestada de extranjeros.
Al día siguiente pudimos ver en su esplendor las instalaciones de los Bungalows "El Palmeral", un sitio muy recomendable calidad/precio.
[Ésta era la entrada a nuestro bungalow] [El camino desde nuestro bungalow hasta la piscina]
[Momento del desayuno en una cafetería] Después de desayunar no pudo reprimirme el hacerme una foto con la camarera. La razón era que se parecía bastante a la cantante Mariah Carey. Al comentárselo me contestó que no era el primero que se lo decían. La foto no refleja el parecido ni a la mitad.
Llegó el momento de irnos a la playa. Esa semana en Madrid fue bastante intensa en cuanto a una ola de frío siberiano que atravesó la península. Sin embargo nosotros campábamos a nuestras anchas en bañador y chancletas y con temperaturas más propias de agosto.
Hubo tiempo para hacer el cafre y hasta darnos un bañito.
Luego nos subimos a las famosas dunas de Maspalomas a hacer un sinfín de posados, videos y books varios.