De Jose, lo único que puedo decir es que sin él yo soy sólo la mitad. Toda nuestra vida hemos estado juntos, somos uña y carne y aunque ahora nos vemos menos por circunstancias de la vida, seguimos llevando ese sentimiento dentro y no importa si pasan 2, 5 o 7 días sin vernos, eso está ahí y no caduca.
Qué puedo decir de él... Detallista, pasional, de gran corazón, comunicador y emprendedor. Pone todo el empeño del mundo en cada cosa que hace.
Ahora es feliz, me comenta, y se le nota y me alegro inmensamente por ello. Se lo merece y más aún. No ha sido fácil, la verdad pero las ventanas se van abriendo y los tímidos rayos de sol van cogiendo cuerpo cada vez más en él en forma de energía, karma positivo o como quieras llamarlo.
Jose, sólo eso, muchas FELIZ y DOIDES, hermano!